Recetas de la clase de cocina del instituto
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Ten en cuenta que algunos niños pueden estar encantados de verte cocinar y hablar de lo que estás haciendo. Una olla vacía en el suelo con una cuchara mantiene sus manos ocupadas. Asegúrate de hacerles muchas preguntas sobre lo que están haciendo y que huele tan bien.
A esta edad, algunos niños pueden mostrar signos de ser quisquillosos con la comida. Aunque es posible que la comida que preparan no llegue a su tenedor, trata de ser paciente sabiendo que la cocina les está ayudando a calentar la idea de probar nuevos alimentos. Prueba a dejar que tus hijos:
Mezcla 3/4 de taza de bayas congeladas (frambuesas y/o arándanos) con 1/3 de taza de sirope de arce. Para cuando las tortitas estén en la mesa, la fruta debería estar descongelada. También puedes calentarla en el microondas.
Prueba a mezclar la mitad de la mezcla para tortitas multicereales (que se vende en las tiendas de alimentación a granel) con tu mezcla habitual. También puedes añadir 3-4 cucharadas (45-60 ml) de avena de cocción rápida por cada taza de mezcla para tortitas. Es posible que tengas que añadir un poco más de leche para mantener la consistencia adecuada. Haz panqueques con letras, números y formas iguales. Haz y congela las que te sobren para un desayuno o merienda rápidos.
Recetas de clase sin cocinero
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, en 2012, más de un tercio de los niños y adolescentes tenían sobrepeso o eran obesos. Los CDC advierten que los niños que son obesos tienen más probabilidades de serlo de adultos, lo que los expone a un mayor riesgo de padecer enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y otros problemas de salud graves.
Aunque los factores genéticos y hormonales pueden contribuir a la obesidad infantil, la Clínica Mayo afirma que “las cuestiones relacionadas con el estilo de vida -muy poca actividad y demasiadas calorías procedentes de alimentos y bebidas- siguen siendo un factor importante que contribuye a la obesidad infantil”.
Demasiados niños de hoy en día llevan un estilo de vida sedentario y consumen con frecuencia alimentos azucarados, comida rápida y raciones de gran tamaño. Una de las mejores maneras de frenar estos hábitos poco saludables es convertir a los niños en amantes de la comida que aprecien los alimentos sanos y nutritivos y sepan cómo prepararlos ellos mismos.
Cultivar a los niños en el ámbito culinario es una forma estupenda de ayudarles a crear hábitos saludables desde el principio. Cuando los niños sepan elegir alimentos saludables y puedan preparar comidas equilibradas por sí mismos, dependerán mucho menos de opciones poco saludables y rápidas como la comida rápida y los alimentos envasados.
Recetas fáciles para el aula
Cocinar puede ayudar a los niños pequeños a aprender y practicar algunos conceptos matemáticos básicos y a desarrollar sus habilidades lingüísticas. Además, preparar las comidas contigo puede ayudarles a ganar confianza en sí mismos y sentar las bases de unos hábitos alimentarios saludables.
Algunas tareas en la cocina son especialmente adecuadas para niños de 3 a 5 años. La clave es darles “trabajos” que se ajusten a su nivel de habilidad y que sean algo que les guste. Si a tu hijo le gusta machacar, saca la masa de pan y deja que tu hijo de preescolar machaque.
A medida que los niños crezcan, desarrollarán las habilidades, la capacidad de atención y el interés para hacer trabajos de cocina más grandes, como exprimir el zumo de un limón, medir los ingredientes en tazas y cucharas, y batir huevos o hacer puré de patatas.
Ideas de clases de cocina para alumnos de primaria
Tanto si trabajo en un aula de preescolar como en la de primaria, secundaria o bachillerato, siempre me ha gustado utilizar la cocina en el aula para integrar las actividades de habilidades para la vida de los niños pequeños con las académicas. La cocina ofrece muchas formas divertidas y atractivas de desarrollar simultáneamente las habilidades funcionales de cada día y las habilidades vitales significativas. Y la mayoría de las veces, los alumnos ni siquiera saben que están aprendiendo estas importantes habilidades.
Hay muchos tipos de apoyos y estrategias que se pueden poner en marcha para facilitar el aprendizaje de habilidades vitales esenciales en esta situación. Y las actividades de cocina pueden variar desde simples actividades de merienda como Hormigas en un Tronco hasta la planificación y el diseño de una comida navideña completa para invitados para los niños mayores. Pero sea lo que sea lo que cocines, hay montones de actividades tanto académicas como de habilidades prácticas que puedes crear para tus alumnos. Y no sé tú, pero a mí me gusta encontrar las mejores formas de conseguir más aprendizaje en menos tiempo.
La lectura es probablemente una de las primeras habilidades esenciales en las que pensamos en el aula. La comprensión lectora suele ser un área en la que la mayoría de los niños pequeños tienen más dificultades. Lo bueno de utilizar actividades de cocina para enseñar la comprensión lectora es que es una de las formas más fáciles de conseguir que los alumnos se motiven con la materia. ¿A quién no le gusta leer sobre comida? Y la comprensión lectora se hace más concreta porque están leyendo sobre materiales, ingredientes y acciones con los que se relacionan y se divierten mientras cocinan.