¿Cuáles son los platos estrella de la cocina mexicana?
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La historia culinaria de México comenzó hace unos 9.000 años, alrededor del 7.000 a.C., cuando la cultura maya ocupó las zonas que hoy llamamos Belice, Guatemala y Ecuador, donde alcanzó su apogeo entre el 300 y el 1.000 d.C. La cultura se trasladó entonces a la península de Yucatán, tal vez porque se habían quedado sin árboles que quemar en la fabricación de estuco/cemento de piedra caliza para la construcción, donde el imperio volvió a alcanzar niveles sorprendentes de sofisticación. Entre los siglos XIV y XV, la deforestación, la sequía y 100 años de guerra civil redujeron a los mayas a una dinastía fácilmente conquistable por los españoles, que mezclaron su cocina con la de los locales para iniciar la historia de la comida mexicana. La comida de los antiguos mayas, mixtecos, olmecas, toltecas, incas y aztecas, aunque separada por el tiempo y la distancia, existía dentro de un universo agrícola común, fecundado por siglos de conquista y comercio, que formó la cocina mexicana como la conocemos hoy.
El traslado de los mayas a la selva supuso que la nobleza tuviera ahora acceso a ciervos, iguanas, monos, armadillos, pecaríes, agutíes y jabalíes como la jabalina, además del pato moscovita, el pavo y los perros xoloitzcuintli y chihuahua, de los que se alimentaban desde el año 5500 antes de Cristo. La cría de estos perros fue una lucrativa y estimada ocupación de la clase media en la historia de la alimentación mexicana. Estos perros, alimentados con una dieta de aguacates y maíz, eran sacrificados antes de cumplir el primer año de vida, de forma parecida a la ternera actual. Sus descendientes, que durante mucho tiempo se creyeron extintos, se encontraron en el interior hace varias décadas y ahora son una raza sancionada por el equivalente mexicano del AKC. Los nuevos asentamientos mayas en la costa construyeron grandes canoas marítimas convirtiéndose en los comerciantes fenicios del Nuevo Mundo y diseñaron un magnífico sistema de carreteras y puentes para el comercio interior con centros como Chichén Itzá y Teotihuacán.
Libro de historia de la comida mexicana
Todo en este mundo tiene su propia historia. La acera por la que caminas, el edificio en el que trabajas, la casa en la que vives, incluso las moléculas de aire que respiras han existido durante años y años. Lo mismo ocurre con los alimentos que comemos, cada bocado que damos a un plato es un bocado de historia. Esto no sólo se refiere a la historia de los ingredientes en sí, sino a la historia de la receta y las costumbres que se emplearon para elaborar el plato. Aunque la comida de todas las culturas tiene una historia increíble, la cocina mexicana es una de las más históricas del mundo, y esta historia es evidente en cada plato.
Los fundamentos de la cocina mexicana se remontan al año 7000 antes de Cristo, cuando México y Centroamérica aún no habían sido colonizados. Por aquel entonces, los indígenas vagaban por la zona y sobrevivían cazando animales y recolectando plantas. Una de las plantas más comunes en la zona era el chile silvestre, que comían con frecuencia.
El maíz entró en su dieta 500 años después, en el año 1200 a.C. Se domesticó mediante un sistema llamado Nixtamalización, en el que el maíz se trataba con lejía para ablandarlo y poder molerlo. La nixtamalización condujo al uso de tortillas y otros tipos de panes a base de maíz.
Historia de la comida hispana
Gracias a las influencias prehispánicas y españolas, la cocina mexicana, con más de 20 siglos de tradición, reúne los sabores de dos continentes con platos coloridos y deliciosos. La clave de la gastronomía mexicana es la gran cantidad de ingredientes que se utilizan, como el maíz, las alubias, los chiles, las verduras y las carnes nacionales, aunque a veces algunos de los productos alimenticios pueden proceder también de Europa. La amplia gama de sabores, colores y texturas, la forma de presentar los platos y las técnicas culinarias locales utilizadas forman parte de la experiencia única.
México es una fuente de gran riqueza gastronómica, no sólo por la variedad de ingredientes actuales, sino también por la amplia oferta culinaria que sigue influyendo en la cocina de otros países. Consideremos los orígenes de lo siguiente:
El tomate: un fruto cuyo consumo en ensaladas y antojitos mexicanos (de origen indígena y mixto español) es también la base de salsas de fama internacional como en el ketchup, de origen británico; o sopas como el gazpacho español y platos populares italianos como la pizza, los canelones y los espaguetis.
Línea de tiempo de la historia de la comida mexicana
La auténtica comida mexicana es vibrante, deliciosa, fresca y divertida. También es colorida, picante y utiliza una increíble variedad de chiles, tanto frescos como secos. Muchos ingredientes son fáciles de conseguir en todas partes, como los tomates, las limas, el cilantro, la cebolla roja, el aguacate y el maíz, y los ingredientes especiales son cada vez más fáciles de conseguir en Australia y en otros lugares.
La cocina mexicana está repleta de sabor; entre las hierbas y especias que le dan su inconfundible sabor hay una gran variedad de chiles (frescos, secos, ahumados y en escabeche), junto con el orégano, el cilantro (conocido como cilantro en Norteamérica), la canela y el cacao. El ajo, la cebolla, los limones y las limas también se utilizan generosamente.
Las seis regiones de México varían considerablemente en cuanto a la cocina debido a diferencias clave en la geografía, el clima y la composición étnica. Por ejemplo, el norte de México es conocido por su producción de carne de vacuno, cabra y avestruz. En Yucatán, la comida tiende a ser más dulce y menos picante y el achiote es el condimento más común, mientras que la región de Oaxaca es conocida por sus sabrosos tamales y sus salsas de mole. Los platos más populares del centro de México son las carnitas (cerdo estofado o asado) y el pozole (un guiso de carne precolombino). La cocina del sureste de México tiene una influencia caribeña debido a su geografía y es conocida tanto por sus platos de pescado como por los de verduras y pollo picantes.