Chiles en nogada como agua para chocolate
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La comida desempeña un papel muy importante en cualquier sociedad, más allá de sustentar la vida. Es el momento en que las familias se reúnen y suele acompañar a las celebraciones. Los cocineros son capaces de comunicarse con su público a través de los favores que eligen, las comidas que preparan y el simple acto de cocinar para alguien más allá de nosotros mismos. Este acto cotidiano se explora realmente en las dos películas “Como Agua Para Chocolate” y “Comer, Beber, Hombre, Mujer”. Tita, la protagonista y cocinera de la película “Como Agua Para Chocolate” y el Chef Chu, que desempeña el mismo papel en la película “Eat, Drink, Man, Woman” tienen usos y relaciones muy diferentes con los alimentos que cocinan. Tita, que está bajo el control extremo de su madre y de las tradiciones familiares, se ve obligada a permanecer soltera
Tita casi siempre utiliza sus manos o herramientas de madera y tierra para moldear los alimentos a su gusto. Al estar en contacto directo con los ingredientes, Tita puede volcar en la comida todas sus emociones, ya sean de amor o de tristeza. Los utensilios de madera o barro que utiliza proceden de la tierra y están hechos a mano, lo que significa que alguien ha puesto el mismo amor y cuidado en su elaboración que Tita cuando cocina con ellos. El director refuerza así la idea de que Tita está en contacto con sus emociones, que puede volcar en la comida que prepara. Esto contrasta con Chu, que apenas toca la comida con las manos. En su lugar, utiliza muchos cuchillos afilados de metal y utensilios igualmente fríos. Estos utensilios están hechos por máquinas y no son terrenales en ningún sentido. Una vez más, la preparación de estos utensilios refleja la del cocinero. No hay ninguna emoción humana en la fabricación de los utensilios de cocina del chef Chu, ya que se hacen por cientos en una gran fábrica. Es un reflejo de la dedicación que el chef pone en su cocina, ya que no inserta sus sentimientos en la comida que prepara, al igual que los cuchillos con los que trabaja se fabricaron sin cuidado. “Tita “Thie vuelve a mostrar que el chef Chu no tiene la misma conexión emocional con la comida que Tita. No se expresa a través de la comida, por lo que puede utilizar estos utensilios duros y fríos mientras cocina, ya que no le impiden poner sus sentimientos en la comida, como lo harían los cuchillos de Tita.
¿Qué representa la cocina en Como agua para chocolate?
La cocina mágica de Tita le permite compartir todas las emociones que se espera que reprima, lo que repercute en los demás con consecuencias extremas. Al dejar que sus lágrimas por Pedro caigan en la masa de la tarta nupcial, Tita contagia su tristeza a todos los invitados.
¿Cómo afecta a Tita el hecho de pasar la mayor parte de su infancia en la cocina?
Su infancia aislada en la cocina da a Tita una visión de la vida diferente de la de sus hermanas, Gertrudis y Rosaura, y llega a desarrollar diferentes ideales para sí misma a medida que madura. De joven, Tita se rebela contra la tradición familiar que la confina a una vida sin amor.
12 recetas en como agua para chocolate
El champandongo tiene un aspecto casero, lo reconozco. Si no fuera por la guarnición de aguacate y albahaca, no sé qué tendría esta foto para recomendarlo. Pero créanme: lo que le falta en apariencia, le sobra en sabor. Y me gusta su curioso nombre.
Los guisos no son de mis favoritos, pero éste funciona, mezclando y superponiendo tortillas de maíz, queso fresco, carne de ternera aliñada con salsa de mole e ingredientes especiales como piña deshidratada y nueces (que sustituí por la cidra deshidratada de la receta original). Volvería a hacer esta receta. Mañana mismo, incluso, si no estuviera ya planeando comerme las sobras de Champandongo. En el poco tiempo que llevo escribiendo, he devorado la ración que se ve abajo en la última foto. De acuerdo, he comido demasiado rápido. Después de todo el tiempo dedicado a cocinar, hornear, el interminable tiempo dedicado a tratar de conseguir unas fotos decentes … oh no … Acabo de lamer mi plato.
Tita, nuestra atribulada heroína de Como agua para chocolate, de Laura Esquivel, sigue adelante, intentando equilibrar su amor no correspondido por Pedro con sus deberes como cocinera de la familia. “Como de costumbre, Tita lloraba mientras cortaba la cebolla… El vapor que salía de la sartén se mezclaba con el calor que desprendía el cuerpo de Tita. La rabia que sentía en su interior actuaba como la levadura en la masa del pan”. Y luego la línea que da título a la novela. “Tita era literalmente ‘como agua para chocolate’: estaba a punto de hervir”.
Como agua para chocolate food quotes
Como agua para chocolate combina todas estas increíbles ideas en una fantástica novela. Ambientada durante la Revolución Mexicana de principios del siglo XX, Como agua para chocolate: una novela en entregas mensuales con recetas, romances y remedios caseros narra la apasionada historia de amor de Pedro y Tita junto a recetas tradicionales mexicanas.
A Tita de la Garza, la hija menor de una madre dura y exigente, le encanta cocinar y encuentra consuelo en las recetas familiares de su infancia. Según la tradición familiar, la hija menor debe permanecer soltera y cuidar de su anciana madre hasta la muerte. Cuando la madre de Tita se niega a permitir que Tita y Pedro se casen debido a esta tradición, comienzan una historia de amor secreta llena de magia, tragedia y aventura.
Cada capítulo del libro presenta una receta tradicional mexicana, empezando por una de las favoritas de Tita: los rollos navideños de salchicha. El capítulo comienza con una lista de ingredientes e instrucciones sobre cómo preparar los rollos. A medida que aprendemos sobre la receta, también aprendemos sobre la vida de Tita. Cada receta está relacionada con un momento en el que Tita prepara esa comida en particular, como los Rollitos de Navidad el día en que Pedro le pide la mano. Todas las recetas suenan increíblemente deliciosas, y la autora, Laura Esquivel, describe la comida tan bien que casi se puede oler y saborear.
Recetas como agua para chocolate
Al crecer en una cocina mexicana le tomé mucho cariño a ciertos platillos, a ciertos olores de las especias. Para mi la cocina significaba acercarme a mi abuela, significaba recibir consejos sobre diferentes cosas de la vida no solo los trucos de cocina que nunca nadie te va a dar pero también era escuchar las historias de mi abuela y como conoció al abuelo y como el venía a verla a escondidas al jardín de niños donde ella trabajaba con un par de gardenias que tenía que esconder antes de que la relación fuera aceptada. todas estas historias las escuchaba mientras sus dedos arrugados mezclaban frutas secas cortadas en cubos con la harina para después hacer el tradicional pan de navidad.
Años después como chef ahora mismo apuesto a que por lo que estoy cocinando y de la forma en que lo estoy cocinando mi familia sabría si estoy enfadado o estoy triste, saben cuando estoy enamorado o saben cuando estoy cocinando por enfado como terapia. Mi gente puede leer mi cocina igual que mi cocina y mis ingredientes pueden leerme a mí.
Una cocina mexicana acogedora, tradicional, en la que cada momento es cálido y huele a algo agradable; se ha convertido para muchas familias en el punto de encuentro. Ya sea para una celebración, para dar una buena o mala noticia o simplemente como punto de reunión para compartir lo sucedido durante ese día.